Me llamo Víctor y soy natural de Benifairó de la Valldigna (Valencia). Todo
comenzó en el año 2014, cuando decidí emprender el camino de Santiago. Sólo disponía de unos días. Así que mi recorrido fue de tan sólo 113 km, desde Sarriá a Santiago de
Compostela, suficiente para descubrir la magia y la vida que hay dentro de este camino, donde la gente es agradable, dispuesta, sin miedo, en la que entablas conversaciones con desconocidos de cualquier parte del
mundo, disfrutando de sus culturas y dándoles a conocer también las tuyas. Todo esto te transporta a una vida paralela a la realidad y diferente de lo cotidiano del día a día, haciendo amigos por cualquier lugar donde caminas. En esos días que duró mi peregrinación, me di cuenta que tenía que repetirlo, con más tiempo y de principio a fin. Y eso hice.
En 2015 me puse manos a la obra e hice el camino Francés que va
desde Saint Jean Pied de Port (Francia) hasta Finesterra (940 km).
En 2016 hice el camino Primitivo, que va desde Oviedo a Santiago
de Compostela (321 km).
Y en 2017 el camino del Norte o de la Costa, que va desde
Hendaya hasta Santiago de Compostela (815km).
He vivido muchas historias y anécdotas, algunas han sido compartidas y otras me las he guardado para mí. Cada trayecto del camino que he realizado ha sido
diferente, así como sus experiencias buenas y menos buenas, habiendo aprendido algo diferente en cada una de ellas. Lo peor
de todo... es volver a la rutina y
retomar la vida cotidiana. Los primeros días sólo estás de cuerpo presente
porque tu alma sigue en el camino. Hasta que un día me hice la siguiente pregunta: ¿Por qué
tengo que vivir soñando si puedo vivir
mis sueños? Y así comenzó todo.
Ya durante mi último viaje iba fijándome
en alguna casa para poder montar mi propio albergue, pero no la encontraba. Sin desistir en mi intento, realicé un último viaje al Norte, buscando la casa de mis sueños y comenzar así mi aventura.
Finalmente, la encontré en Muros de Nalón (Asturias) calle Era n°27. Allí me estaba
esperando....
Ahora llegó mi duda: ¿Qué nombre poner a mi Albergue?. Habiendo comprobado que en el camino se bebe mucho zumo de naranja, y siendo yo valenciano, pensé, ¿Por qué no aprovechar y vender mis naranjas que son de una calidad suprema?, ofreciendo así la mejor naranja del camino. En ese momento me surgió el nombre adecuado para mi albergue: "La Naranja Peregrina". Que mejor nombre que este, donde la naranja viene peregrinando directamente desde mi árbol de Valencia hasta mi Albergue.
Más adelante, también ofreceré a través de
mi página web www.lanaranjaperegrina.com mis naranjas a todos los peregrinos que al llegar a
casa quieran comprarlas, recolectadas directamente del árbol y enviadas a sus casas
en 24 horas, peregrinando así, la naranja, desde mi
huerta a cualquier lugar.
Así que, en Abril de 2018 comienza mi aventura en el Albergue la Naranja Peregrina.
Os espero a tod@s pronto en mi casa:
“ALBERGUE LA NARANJA
PEREGRINA”
“La Naranja Peregrina”